Pasado aquel ángelus del que nació este pregón, nada más aposentarse en su seno el Verbo divino y estando ya la Virgen de la Antigua encinta de su Niño, se levantó la purísima Pastora y se fue con prontitud a las montañas de Judea, a una ciudad situada seis kilómetros al oeste de Jerusalén, que se llama Ain Karim. Allí entró en casa de san Zacarías y saludó a su prima santa Isabel, anciana estéril que, a la sazón, gestaba en su vientre a san Juan Bautista, por un milagro de Dios todopoderoso. Dice literalmente el Evangelio que, “en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo”.
He aquí mi cometido. Me han pedido que eche un pregón. Son muchos los momentos reseñables de la romería. Puedo hablaros de la hermandad de Sardañola, preñada de ilusiones la mañana del sábado; de la ansiedad, al llegar a la ermita, por ver a la Virgen; de la primera misa, tan emotiva; de la procesión de antorchas, estéticamente tan bella; del baile en la explanada de la ermita, tan divertido; de la noche acampados, tan incómodos y a la vez tan a gusto, con los amigos; de la comida a la sombra de las encinas, tan sabrosa. Todo eso es muy bueno y está muy bien, pero yo os pregono algo mejor; sólo uno es mi anuncio: La Virgen viene. No es una rutina de cada año. Dice el Evangelio que se levantó María y fue con prontitud. Éste es mi anuncio, éste es mi pregón:
Que ya está en pie la Virgen de la Antigua, que ya se ha puesto las mejores galas de Pastora, que la hermana entrante ya ha dispuesto las flores para las andas y ya está cortado el romero de los varales, que san Gregorio ya se ha puesto la capa pluvial para recibirla, que ya están colgando banderas en Camino Sevilla y en la calle Larga, que ya la espera Jesús en su balcón de las Cuatro Esquinas, que Manola ya ha sacado del arca el terno rico del costoso ajuar de Reina, que ya están preparados corona y cetro para un nuevo Lunes de la Antigua. La Virgen viene y se oyen los cantares de otras épocas, se cantan los pregones seculares; ya está sonando la copla que anuncia que
la traen el domingo
y con Ella viene
el santo Rocío.
Este santo Rocío es el del Espíritu Santo, Ése que llenó a Isabel e hizo exultar a san Juan en el seno de su madre.
La Virgen de la Antigua viene llena de Espíritu Santo;
la Virgen de la Antigua viene con el Pastorcito Resucitado;
la Virgen de la Antigua viene a escucharte a ti porque es tu Madre, y sabe que necesitas de Ella, que en Dios todo lo puede;
la Virgen de la Antigua viene a bendecirte y a darte lo que verdaderamente necesita tu corazón, no el capricho ni la apetencia, sino aquello que de verdad puede salvarte;
la Virgen de la Antigua viene a decirte que existe Dios y que te conoce y sabe de tu debilidad y que te quiere, a ti, con tus pecados y tus defectos;
la Virgen de la Antigua viene en medio de la Pascua a decirte que su Hijo pagó tu deuda en la cruz y destruyó en ella tus pecados y ahora está vivo y tiene para ti Vida eterna;
la Virgen de la Antigua viene para decirte a ti que confíes y que no desesperes ni tengas miedo, que está Ella aquí, que es tu Madre;
la Virgen de la Antigua viene a visitarte y a consolarte a ti que estás enfermo, porque Ella es la Salud de los enfermos;
la Virgen de la Antigua viene a acogerte a ti que pecaste gravemente, porque Ella es el Refugio de los pecadores;
la Virgen de la Antigua viene en auxilio de ti, que estás desesperado, porque Ella es la Auxiliadora y la Esperanza de los cristianos;
la Virgen de la Antigua viene a llamarte a ti, que te alejaste de la Iglesia, porque Ella es Imagen purísima y Madre de la Iglesia, en donde está la fidedigna Escritura, la Tradición apostólica, el Magisterio de la recta doctrina y el corazón de Cristo;
la Virgen de la Antigua viene a verte a ti, que vives triste y afligido, porque Ella es la Causa de nuestra alegría y el Consuelo de los afligidos;
la Virgen de la Antigua viene y es Morada de la Sabiduría, Puerta del Cielo, Honor de los pueblos y Reina de la paz.
La Virgen de la Antigua viene a cautivarnos entre flores, anunciando el mes de mayo;
la Virgen de la Antigua viene en medio de nosotros a pasar Pentecostés;
la Virgen de la Antigua viene a abrir un tiempo de Gracia para acudir a Ella; no lo desaproveches y visítala siempre que puedas en este presbiterio.
La Virgen de la Antigua viene: limpia tu casa, encala tu fachada, arregla tu puerta, confiesa tus pecados y ponte a bien con tus hermanos, que viene tu Madre a ver a sus hijos; no se entristezca su corazón al veros disgustados.
La Virgen de la Antigua viene y ya se oye el pregón del sol sobre la cal, el de las campanas bajo el cielo, el de los ángeles que anuncian a los devotos y devotas de María Santísima que, el
a puestas de sol
entra en Hinojosa
la Madre de Dios.