En el capítulo II titulado “antiguas ermitas” habla el carmelita, en primer lugar, de la ermita de Ntra. Sra. de la Antigua; destacando: “es uno de los más venerados Santuarios de éstos términos”. “Por su construcción […] parece remontarse a últimos del siglo XIII o principios del XIV”. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿a qué términos se refería?, pues por todos es sabido que la Hermandad y la Santa Imagen de la Virgen de la Antigua, ha pertenecido de forma exclusiva a Hinojosa del Duque desde tiempo inmemorial.
Por aquellos años, eran muchas las familias que vivían en pequeñas poblaciones, cortijos y alquerías de aquel entorno (Las Patudas, El Perú, La Toleda, Los Galapagares, el Peñón de la Zarza y La Antigua son algunos de los más representativos. Estos y otros núcleos (ubicados todos ellos en un radio de 6 km desde el Santuario) sumaban en el año 1900 un total de 633 habitantes fijos según el Almanaque general de la provincia de Córdoba, 1900-1901. Entre todos ellos destacaba Las Patudas, la cual era considerada una pequeña aldea, que con el crecimiento de la población en los primeros treinta años del siglo XX llega a solicitar al Ayuntamiento de Hinojosa (11 de marzo de 1931) “constituirse en Entidad Local menor independiente” tal y como recoge nuestro paisano y cronista oficial D. Luis Romero en su artículo, Poblamiento rural en Hinojosa del Duque a principios del siglo XX.
Volviendo al libro del Padre Juan Ruiz, no hemos de olvidar, que en el mismo apartado anteriormente mencionado, se dice en alusión al Santuario: “una de las tres fiestas que en él se celebran es el Cerco de Cera, la cual tiene por finalidad el que cumplan con el precepto pascual los moradores de todos aquellos cortijos”. Pero no era sólo esta población, que al fin y al cabo eran hinojoseños, a la que hacía referencia el carmelita.
Por aquellos años, la devoción a la Virgen de la Antigua se extendía notablemente más allá los límites del término de Hinojosa; llegando a pueblos del Alto Guadiato como es el caso de Peñarroya, Pueblo Nuevo del Terrible (actualmente unificados como Peñarroya-Pueblonuevo), Valsequillo y la Granjuela. Desde allí acudían numerosas personas hasta el Cerro de La Antigua, tal y como lo ponen de manifiesto algunas publicaciones recogidas en la Revista Mariana (1926); es el caso de un artículo redactado por Luis Delgado, un vecino de Valsequillo: “A nosotros nos salió el sol por el camino del Santuario, y todos los caminos que confluyen al mismo parecían hormigueros, personas de todos los pueblos comarcanos que se dan cita y vienen a reunirse en este día venturoso para los creyentes a los pies de nuestra amantísima Virgen”. En otro artículo (1925) de esa misma revista se dice: “esta imagen está desde el mes de septiembre expuesta al culto de los campesinos, los cuales con su asistencia y la de centenares de devotos de todos los pueblos de la comarca, celebran la función de despedida saliendo el mismo día hasta Hinojosa del Duque.”
Más allá de lo relativo a los pueblos limítrofes, la gran devoción de Hinojosa a la Virgen de la Antigua ya se destacaba también en publicaciones de prensa de la época, como es el caso de un artículo publicado en 1924 y atribuido a un “seminarista de Hinojosa”, el cual comenta en alusión a la Romería: “Allí se canta Misa Solemne y se predica la palabra de Dios con tanta afluencia de fieles que no caben dentro de los muros del espacioso templo, haciendo cola la concurrencia en las puertas”. Más adelante, tras relatar el camino hasta Hinojosa afirma: “cuando se acerca al pueblo la comitiva, las campanas al vuelo anuncian su llegada […] el pueblo en masa espera en las afueras. Gran número de jóvenes labradores, con sus cabalgaduras engalanadas con colchas de colores […], llegan hasta la plaza anunciando como precursores la llegada de la Sagrada Imagen. El clero parroquial y la imagen de Jesús Resucitado sale procesionalmente al encuentro de la imagen de la Virgen de la Antigua”.
El devenir del tiempo trae consigo cambios que afectan a todos los ámbitos de la vida y costumbres de un pueblo, pero como diría el Coro Romero San Isidro en una de sus canciones: “Hay cosas que no cambian porque la Virgen no quiere, y cada año en tu ermita, ¡Madre! Ante tus plantas nos tienes.
*Almanaque General de la provincia de Córdoba 1900-1901.
*La Ilustre y Noble Villa de Hinojosa del Duque. Padre Juan Ruiz
*Poblamiento rural en Hinojosa del Duque a principios del S.XX. Luis Romero Fernández.
*Revista Mariana. Principios del S. XX.