Tras la misma partía la procesión de antorchas con el rezo del Santo Rosario hasta el Pozo de la Fuensanta donde se entonó la Salve. Al término de la misma, dio comienzo la actuación musical en la explanada del Santuario.
En el interior de la Ermita, la Virgen permaneció acompañada toda la noche hasta el rezo de Laudes a las 8:00 horas