Autor: D. Luis Romero Fernández, Cronista Oficial de la Ciudad de Hinojosa del Duque
Con la venia del Presidente de la Muy Ilustre Cofradía de Ntra. Sra. de la Antigua, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Hinojosa del Duque. Señor Alcalde y Corporación Municipal. Estimado don Patricio, copárroco de San Juan Bautista y San Isidro. Junta de Gobierno de la Cofradía. Hermanos y hermanas cofrades. Hombres y mujeres de Hinojosa. Recae sobre mí la responsabilidad, esta noche, de presentar el cartel de la festividad de Nuestra Patrona, la Virgen de La Antigua. Me confío a Ella para ser breve y sencillo en la exposición que haré a continuación. |
Es fácil encontrar imágenes marianas con tradiciones similares en diversos lugares de Andalucía. El esquema siempre es el mismo, el monarca castellano lleva una imagen a la que invoca en demanda de ayuda o simplemente preside el combate, resultando ser una intercesora que influye positivamente en el resultado final. Ejemplos son la Virgen de los Reyes o de las Batallas de Sevilla, La Antigua de Jaén o Nuestra Señora de la Merced, con cuyo auxilio -de esta última-, los castellanos tomaron Andujar, Priego, Loja, Alcaudete, Baza, etc.
Se cuenta, al mismo tiempo, con una serie de leyendas que se desenvuelve en los siguientes términos: “la imagen gozó de culto en la época visigoda, viéndose este interrumpido con la invasión musulmana. Los cristianos, para evitar la profanación la ocultan o llevan a otros lugares hasta que, una vez restablecida la presencia cristiana en la zona o lugar de origen de la imagen, es descubierta milagrosamente por los devotos, ejemplo: Nuestra Señora del Alcázar de Baeza; o Ella misma se manifiesta milagrosamente: Nuestra Señora de la Antigua en Sevilla. De lo que se puede afirmar que el culto a María queda restablecido”.
La primera o una de las primeras representaciones de La Antigua se guarda en la Catedral de Sevilla y puede que con probabilidad se trate de una devoción castellano-leonesa de la Edad Media; en este momento me viene el recuerdo de La Antigua de Valladolid o de Guadalajara.
Una teoría dice que hubo una capilla visigoda decorada con este Virgen –me estoy refiriendo a La Antigua de Sevilla- y, cuando se produjo la invasión musulmana en el 711, se ocultó con un tabique por delante, permaneciendo oculta hasta la conquista de Sevilla por Fernando III.
Data del periodo 1425-1450, según los últimos estudios que se han hecho del cuadro [José María Medianero Hernández]. Conserva reminiscencias bizantinas y franco-góticas, pero se considera de estilo gótico, que se desarrolló en Sevilla en esta época. La pintura sufrió retoques en 1497 y, posteriormente, en los años 1547 y 1548.
El siglo XVI es el gran siglo de devoción sevillana a la Virgen de La Antigua, época en que se gestan sus milagros, crece el culto en su capilla y se inicia y consolida su presencia en América. Es perfectamente lógico que Sevilla, “puerto y puerta de Indias”, lugar de paso obligado para el embarque, lleve con entusiasmo la devoción de La Antigua al Nuevo Mundo.
Los presentes habrán captado que me he centrado en La Antigua de Sevilla. El motivo: mantengo el criterio de que la devoción a Santa María de la Antigua en Hinojosa es traída de Sevilla, por la proximidad del santuario al camino que lleva a la ciudad del Betis, también Camino del Mercurio que empezaba en Almadén y terminaba en el puerto sevillano. El padre Juan Ruiz nos habla de Alfonso XI (h. 1332) que pasó por la Finojosa, logar de Córdoba, camino de Castilla e indica el ilustre carmelita que la imagen pudo se traída por este monarca en sus cacerías por Las Patudas, gran devoto de La Antigua de Sevilla. Y años después, por recientes investigaciones, el obispo de Castimonia, embajador de Carlos II de Navarra, al regreso de Sevilla, donde se entrevistó con Pedro I de Castilla en 1362, realiza este mismo recorrido.
El primer cartel sobre Santa María de la Antigua de Hinojosa no es gráfico, sino la descripción narrativa que hace de la imagen fray Juan Ruiz:
“La sagrada imagen de la Sma. Virgen presenta todos los caracteres del tipo general y comunísimo en las imágenes antiguas de escultura, es el de la Virgen-Madre: la Señora está de pie, viste cumplida túnica, manto y velo, y usa calzado más o menos puntiagudo. Cuando, en los siglos posteriores, entró la costumbre de representar a la Virgen Stma. en pie y vestida con ropajes encima de la talla, se mutiló y desfiguró esta sagrada efigie para adaptarla al gusto de la época.”
Los estudios de iconografía mariana han demostrado que La Antigua “de los siglos antiguos” es un icono como se puede apreciar en muchas capillas de nuestras catedrales, como es la de la catedral de Badajoz.
La Cofradía y la Directiva han elegido para el cartel de este año 2017 a La Antigua vestida de pastora o para ser más preciso como Divina Pastora.
¿Cuándo surge esta advocación?
La noche del 15 de agosto de 1703, cuando el religioso capuchino fray Isidoro de Sevilla estaba orando en el coro bajo del la Iglesia de los capuchinos de Sevilla, la Virgen María le premió su fervor apareciéndose con traje y aspecto de Pastora, mandándole predicar la devoción a Ella bajo este título.
Al día siguiente de la aparición, el padre Isidoro se entrevistó con el pintor local Alonso Miguel de Tovar, a quien le encargó un lienzo y en 1705 escribió La Pastora Divina, que contiene las normas iconográficas que la pintura y la escultura respetarán con ligeras variantes:
“En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen santísima, sedente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura. La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas, de blanco pellico (piel fina) ceñido a la cintura. Un manto azul, tendido al hombro izquierdo, envolverá el entorno de su cuerpo, y hacia el derecho, en las espaldas, llevará el sombrero pastoril y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá al Niño y pasará la mano sobre un cordero que se acoge a su regazo. Algunas ovejas rodearán la Virgen, formando su rebaño y todas sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas del Ave María con la que le veneran…”
De 1705 es la primera representación escultórica de la Divina Pastora de la Iglesia de Santa Marina (Sevilla), atribuible a Francisco Ruiz Guijón (1653-1720). Y se comenzó a propagar por España (Cádiz y Málaga) e Hispanoamérica. Un papel importante jugó otro capuchino, el beato Diego José de Cádiz (1743-1801) en sus prédicas por los pueblos y ciudades de la geografía española. La devoción y el culto de la Divina Pastora para las provincias capuchinas de España, fueron aprobados por el papa Pío VI el 1 de agosto de 1795, señalando la fiesta de la nueva advocación el segundo domingo después de Pascua.
La representación de La Antigua en el cartel de este año (2017) como Divina Pastora, es obra colectiva de Gabriel Delgado, fotógrafo; Javier Cortés en la composición y la ayuda inestimable de las camareras Manola Márquez y Antonia Cambrón.
- Se representa en la parte superior una guirnalda floral en el centro, flanqueada en los lados izquierdo y derecho por racimos de frutas. En el lado izquierdo del espectador se representa un racimo lleno de fruta, especialmente una granada que muestra sus granos y el de la derecha cubierto de frutos con cáscara, alusión a los dones que nos da la tierra.
- Dos ángeles músicos, ubicados en un plano más bajo, portan instrumentos musicales. El de la derecha, un trombón (instrumento de aire), y el de la izquierda, un arpa (instrumento de cuerda pinzada), tomados lo mismo que la guirnalda y racimos de las pinturas que adornan la bóveda del altar mayor de la parroquia de San Juan Bautista.
- La distribución de la guirnalda, racimos y ángeles delimitan un espacio, que, a modo de cartela, encuadran el texto del cartel:
III DOMINGO DE PASCUA
Fiestas patronales del 27 de abril al 5 de mayo de 2017.
HINOJOSA DEL DUQUE
- El diseño gráfico del cartel muestra un idílico encinal. Las mismas encinas dejan un espacio para dar acogida a la Madre de Dios.
- Nuestra Señora de La Antigua tiene como basa una peana a modo de pie. En la cara frontal se representa una cortina, a modo de manto de armiño, símbolo de la realeza de María sostenido por ángeles, que muestra el anagrama VA D LA, Virgen de La Antigua, rematado por una corona.
- Sobre ella se muestra María, que responde al prototipo bizantino de HODIGITRIA, es decir, de pie portando al Niño en el brazo izquierdo, vislumbrándose el rosario.
- El cayado, símbolo por excelencia del pastor comprometido en el cuidado de sus ovejas que, al ser María quien lo lleva, se convierte por gracia divina en Pastora de los que seguimos las enseñanzas de su Hijo, con la medalla de oro de Hinojosa y la vara de alcaldesa perpetua. Viste saya, ceñida por un cordón dorado que le llega hasta los pies; capote o esclavina sobre los hombros y sombrero de pastora. El divino Niño, de pastorcito, sostiene en la mano izquierda el globo del universo en alusión a Cristo creador de todas las cosas o PANTOCRATOR.
- Las ovejas son símbolos de la mansedumbre, al ser animales dóciles en obedecer al pastor, aquí a la Pastora celestial, Nuestra Señora de la Antigua, refugiándose junto a Ella para no caer en los peligros que tiende el maligno.
- Completan la composición los floreros, llenos de abundantes flores en peanas que imitan columnas clásicas con capiteles compuestos (jónico-corintios) en línea con la estética barroca.
Déjenme para terminar que ponga una nota de mi experiencia personal. Cuando llega el domingo de Resurrección y las puertas de la Catedral de la Sierra se cierran, después de la procesión del Resucitado y la Madre de Dios del Castillo, una sana alegría agita mi cuerpo y me recuerda que dentro de dos domingos es La Antigua. MUCHAS GRACIAS.